El cliente fue acusado de hurto mayor enfrentando 5 años en la Prisión Estatal de Florida. Mike G fue contratado y convenció a la Fiscalía del Estado de que no tenían pruebas suficientes para demostrar su caso. Mike G llevó el caso a juicio y retó al Estado de Florida a probar los cargos contra su cliente ante un jurado. En lugar de perder el juicio, el fiscal retiró todos los cargos.